lunes, 17 de junio de 2013

ACB, LIGA CERRADA

Desde hace años se viene hablando de la idea de hacer una liga europea al estilo NBA, sin descensos ni ascensos, una liga totalmente cerrada que la mayoría de aficionados al baloncesto y los dirigentes de equipos "pequeños" decíamos que sería el fin del baloncesto, ya que nunca los equipos medianos podrían aspirar en esa liga. Ese día ha llegado pero no en Europa sino en España, la ACB se ha convertido en una liga cerrada.

Por segunda temporada consecutiva ningún equipo ACB va a perder derportivamente la categoría, ni subirá ninguno de la LEB ORO, el año pasado consiguió subir el CB Canarias después de negociaciones con Lucentum Alicante que decidió perder voluntariamente la categoría ante la falta de liquidez económica que le permitirían ser sostenible su estancia en ACB.

Este año deportivamente habían descendido Manresa, que obtuvo el patrocinio de la administración de lotería Bruja de oro por 3 año, lo cual ya daba idea de que había la posibilidad de que el equipo siguiese en la categoría. Asimismo Guipuzkoa Basket que había quedado en decimoseptima posición mantiene la categoría que había perdido en las pistas.

¿Cual es el motivo de que ningún equipo suba a ACB? 

Pues el motivo es 100% económico, y viene dado porque jugar en ACB es muy caro, un lujo que en estos tiempos que corren no se pueden permitir los clubes ya que ahora no disponen de las subvenciones que tenían años atrás. Después de varios años intentando el ascenso a ACB este año por fin Burgos acabó en primera posición en Leb ORO, culminando una brillante trayectoria que le lleva a culminar 3 ascensos de categoría en 12 años, haciendo las cosas bien, poco a poco, sin locuras económicas que te hagan llegar a una bancarrota, manteniendo el mismo patrocinador desde el siglo pasado. El problema viene en el momento en que asciendes de categoría y tienes que pagar el canon de entrada, siempre que sea el primer ascenso a ACB hay que pagarlo, de 3,2 millones de euros a los que hay que sumar 1,7 millones del fondo de regulación de ascensos y descensos, dicha cantidad se aporta en deposito a la ACB y es devuelta al equipo en caso de que este descienda para que pueda tener estabilidad económica de vuelta a la Leb Oro.

A estos casi 5 millones de euros hay que añadir que la ACB exije un presupuesto mínimo de 2,5 millones para competir con un mínimo de garantías de competitividad, a parte de esto la liga también exige que los partidos se disputen en un pabellón con capacidad mínima de 5.000 espectadores, el cual no posee Burgos y le obligaría a la construcción de un nuevo pabellón, mas gasto de dinero que no tienen en Burgos.

El caso de Lucentum es similar, si bien no debía aportar el Canon de inscripción pero no ha podido aportar las cantidades necesarias junto con la documentación de inscripción, según ha comunicado la propia ACB, en los últimos días se ha rumoreado con la posible desaparición del conjunto alicantino como ya pasó el año pasado con el Menorca que tras conseguir el ascenso deportivo no pudo inscribirse en ACB y la sociedad deportiva se vio obligada a la disolución.

El año que viene volverán a competir en ACB los mismos 18 equipos que este año a no ser que se produzca alguna sorpresa de algunos de los equipos con problemas económicos como Valladolid.


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